El Privilegio de Vivir la Edad Dorada
Por Julita Dreke
"La Vida es una oportunidad, aprovéchala."
Madre Teresa de Calcuta
Todos nos preguntamos:
¿Estamos preparados para envejecer?
¿Está preparada la familia para recibir a sus padres y abuelos de la tercera edad?
¿Porque nos da temor llegar a la tercera edad?
Es evidente que la mayoría de las personas temen llegar a esa etapa de la vida, sin darse cuenta que es un privilegio inevitable y natural en el proceso de crecimiento de las personas.
Actualmente hay una expresión que se escucha muy a menudo: “Educación y Envejecimiento”, son dos palabras que se toman de la mano para caminar juntas, pues los adultos mayores de hoy (tercera y cuarta edad), son los protagonistas de este siglo XXI. Es un gran privilegio formar parte de este grupo de la sociedad, por lo que deben sentirse felices por esta razón, ya que han podido educar y ver crecer a sus hijos, nietos y bisnietos.
Hay que dar gracias cada día a la vida por tantas experiencias vividas y acumuladas, y el poder transmitirlas a las nuevas generaciones.
La Universidad del Adulto Mayor es una muy buena opción para aprender, entender y comprender esta etapa de la vida.
El bienestar también se puede adquirir en la tercera edad con una mejor calidad de vida. Lo importante es desearlo, es proponérselo, vivir el día a día, con voluntad y amor. No pensar jamás que por tener determinada edad no tienen derecho a ser felices y gozar de bienestar. Por el contrario se merecen todo el respeto y toda la felicidad del mundo.
Hay que sonreírle a la vida, estar activos, tratar de ser autónomos e independientes. Para esto la familia juega un papel importante y fundamental, brindándoles el debido apoyo, el cuidado necesario, la tranquilidad pero sobre todo dándoles mucho amor.
Por lo general ya a esta edad no se tienen a los padres, ni a la pareja, porque emprendieron el largo e infinito viaje pero están los hijos y nietos, la familia que se creó con amor. Están los amigos queridos de tantos años, que sin dudas se apoyan mutuamente.
Hay que aprender a envejecer y llevar esta etapa con dignidad, con aceptación, con alegría y optimismo para afrontar el difícil pero no imposible reto de vivir los años “Dorados” de la vida.
Termino con esta hermosa frase:
"Llegar al Otoño de la Vida, pero Siempre en Primaveras."
Julita Dreke